Hasegawa y su novio decidieron pasar unos días experimentando cosas nuevas sobre el amor en este viaje. Lo primero que hicieron fue colocar un vibrador en el coño de la novia de Hasegawa. Mientras caminaban, el novio presionó el botón, haciendo que la chica temblara y suplicara continuamente. Después de detenerse un rato, la obligó a chuparle la polla nuevamente. Por la noche alquilaban un apartamento en la montaña y practicaban sexo salvaje cómodamente por toda la casa y en todo tipo de posiciones.
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